La mayoría de las mujeres les gusta pintarse las uñas. Pero desafortunadamente este hábito no es tan inofensivo como parece. La investigación realizada por la Universidad de Duke reveló que muchas marcas de esmaltes estadounidenses son peligrosas para la salud.
El estudio se hizo con mujeres que usaban diferentes tipos de esmaltes y los descubrimientos fueron impresionantes. Todas ellas presentaron signos de fosfato de trifenila en la sangre, 10h después de pintar las uñas.
Y lo peor: esa sustancia fue encontrada en el cuerpo de todas ellas en una cantidad siete veces por encima del valor que se consideraría normal.
Si usted no sabe, los expertos creen que este compuesto, que también se conoce como TPHP, puede afectar el sistema endocrino (hormonas, metabolismo, reproducción y desarrollo).
La química presente en los esmaltes es tan fuerte que muchas empresas prefieren ni divulgar los ingredientes en las etiquetas. Ahora imagina cómo debe ser perjudicada la salud de las mujeres que pintan las uñas con frecuencia.
El TPHP es una neurotoxina, sustancia altamente tóxica que puede perjudicar el cerebro. También puede causar desequilibrio hormonal y, por lo tanto, ser el responsable del aumento de peso.
Además del TPHP, los esmaltes comercializados pueden contener:
Formaldehído: este es un agente cancerígeno que puede disolverse en el agua y el aire. Es por eso que el producto tiene un olor fuerte. La exposición a este producto puede causar problemas en la garganta, asma y dificultades para respirar. Además, provoca intoxicación y enfermedades crónicas.
Tolueno: este producto químico dificulta el desarrollo de los niños y puede incluso contaminar la leche materna, además de dañar la piel después de la exposición.
– Ftalato de dibutilo: algunas marcas sustituyen a TPHP por ftalato, pero esto no resuelve el problema, pues los síntomas que causan son parecidos, como alteración hormonal y problemas en el sistema reproductivo.
En los Estados Unidos hay algunas marcas de esmaltes naturales, hechos a base de agua o con aceite de argán, sin la presencia de formaldehído, tolueno, ftalato de dibutilo, mercurio y otras sustancias tóxicas.
Por desgracia, no tenemos conocimiento de esmaltes naturales. En este caso, la solución puede ser usted hacer su propio esmalte con la receta casera que trajimos.
INGREDIENTES
1 cucharada de aceite de oliva (el aceite sirve para fortalecer las uñas y proteger las cutículas)
una cucharada de arcilla blanca
Henna natural en polvo (el color que desee, se vende en farmacias, tiendas de productos naturales o de artículos para el cabello)
Método de elaboración:
Mezclar el aceite y la arcilla en polvo hasta que se convierta en una masa homogénea. Cuando ya se haya movido bien, añada un poco de henna natural y revuelva hasta que la pasta quede bien lisa.
Coloque la mezcla en un recipiente para esmalte y pase normalmente en las uñas. La tinta debe secar en diez minutos y se puede aplicar brillo, si lo desea.
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