Revelan el secreto que las japonesas mantenían oculto y que siempre las hace lucir una piel joven.

Este era un secreto muy bien guardado y que les permite tener rostros jóvenes y delicados, haciéndolas lucir hasta 10 años más jóvenes de lo que verdaderamente son. En este artículo te contamos cuál es su secreto y como puedes tú aprovecharte de él también para conseguir una piel radiante.

Desde hace ya muchos años, muchas personas han tratado de encontrar la fuente de la juventud. Sin embargo, su búsqueda ha resultado en vano, pues no la han hallado. No obstante, hace poco muchas personas se preguntaban cómo era que las japonesas parecían no envejecer con el tiempo. Después de mucho investigar, por fin se dieron cuenta del secreto que las mantiene jóvenes. Aunque lo que ellas hacen no detiene el tiempo, sí detiene la aparición de las arrugas. Además, mantiene su piel flexible y delicada, lo que las hace lucir hasta 10 años más jóvenes.

Dicha receta es muy fácil de hacer y sus efectos están garantizados. De hecho, muchos ya la han probado y han quedado locos con los resultados. Lo que las japonesas utilizan para mantenerse jóvenes es el arroz. Desde hace ya muchos años se sabe que este grano tiene propiedades misteriosas y sorprendentes. El mismo es rico en escualeno y ácido linoleico. Ambas sustancias son potentes antioxidantes que protegen la piel y promueven la producción del colágeno.

El escualeno es una sustancia que podemos extraer del arroz y que cuida nuestra piel. Esta nos protege de los daños causados por los rayos ultravioleta. De igual forma, el arroz es rico en gama orizanol, sustancia que disminuye el colesterol y mejora la salud del corazón.  Por si fuera poco, también contiene vitamina E, que cuida nuestro cabello. Aquí te daremos más detalles para que puedas hacerlo.

Ingredientes

  1. 1 cucharada de Leche
  2. 1 cucharada de Miel
  3. 3 cucharadas de Arroz

Preparación y uso

  • Para comenzar debemos poner a cocinar el arroz durante 2 minutos.
  • Después, filtraremos el arroz sin desperdiciar el agua, ya que la utilizaremos más tarde.
  • Luego de eso, echaremos la leche al arroz mientras todavía está caliente junto con la miel.
  • Todos los ingredientes los mezclaremos muy bien, hasta conseguir una especie de mascarilla.
  • Esta crema la aplicaremos sobre el rostro con la piel limpia y seca.
  • La misma la debemos dejar sobre el rostro hasta que se haya secado.
  • Llegado a este punto, lavaremos nuestra cara con el agua de arroz que habíamos guardado.
  • Si es necesario utilizar más agua, podemos hacerlo con toda confianza.

Esta mascarilla hidratará nuestro rostro como ninguna otra crema preparada por laboratorios. Además, contiene antioxidantes que promoverán la buena circulación de la sangre en el rostro. De igual forma, reduce las arrugas y disminuye la inflamación en la piel. Por si fuera poco, dicha mascarilla contribuirá a que tu piel permanezca sana y en buen estado.

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