Un estudio comfirmó lo que muchos padres de niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) sospechaban, el cerebro de sus hijos no es como el de los demás. Ni mejor ni peor, solo distinto. En concreto, cinco son las áreas cerebrales que se desarrollan de forma distinta en estos pacientes.
Los investigadores de la Universidad de Radboud, Holanda han comparado el volumen cerebral de 3200 personas de entre 4 y 63 años, -1.713 personas con TDAH y 1.529 personas sin ese diagnóstico-, de esta forma han podido demostrar que las personas con TDAH presentan un desarrollo tardío de cinco regiones cerebrales –núcleo caudado, putamen, nucleus accumbens, amígdala e hipocampo.
El estudio, el mayor hasta la fecha, no deja lugar a dudas. El TDAH es real, es diagnosticable y demuestra una relación entre las áreas cerebrales desarrolladas de forma tardía y los problemas de concentración y atención que presentan los afectados. A pesar esto, los investigadores advierten de que es un trastorno complicado de diagnosticar.
“Hay quienes creen que el TDAH se diagnostica de más, pero en realidad se mal diagnostica y entre la población adulta hay un subdiagnóstico. Esto tiene que ver directamente con falta de información entre los mismos profesionales”, explica la especialista Alicia Lichinsky.
Andrea Abadi, directora médica del departamento infanto juvenil y jefa de la clínica de TDAH de Ineco, coincide en la importancia de un buen diagnóstico.
“Al principio se dan muchos poblemass entre padres, profesores y niños, pero cuando éstos son diagnosticados correctamente, cambia el trato, hay más contención y esto hace que el niño funcione mejor”.
Otro punto polémico de este trastorno es el uso de medicación para corregir los problemas de atención, y como estos y sus efectos secundarios, afectan a los niños.
“Que un niño se disperse con facilidad es frustrante, igual que es tener que medicar a tu hijo. Pero no todos los afectados de TDAH tienen que medicarse”.
Muchos niños con TDAH pueden mejorar con una serie de pautas de comportamiento, currículos adaptados y orientaciones, pero otros necesitan la medicación. Si sospechas que tu hijo puede padecer este trastorno, ponte en manos de profesionales, no solo médicos. Las asociaciones de padres y madres de niños con TDAH son una importante red de apoyo.
Nos alegramos del resultado de este estudio, pues sin duda es el impulso que el TDAH necesita para comenzar a ser tomado en serio, subsanar el desconocimiento de este trastorno y aumentar el gasto para formar a todos los profesionales que intervienen en la vida de estos pacientes.