La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, que son específicamente los ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte superior de la garganta, cuando estos ganglios linfáticos se inflaman o se infectan, estamos hablando de una amigdalitis que puede ser crónica o que puede ser aguda.
CAUSAS DE LAS AMIGDALITIS
La amigdalitis es causada por la inflamación de las amígdalas, que se inflaman y causan unas molestias muy particulares, la mayoría se los casos es por causas virales o bacterianas.
SÍNTOMAS Y COMPLICACIONES DE LAS AMIGDALITIS
Debemos tener sumo cuidado con el desarrollo de esta enfermedad en los niños, especialmente los que están comprendidos entre los 5 y 15 años de edad, estas son las edades donde más se han reportado caso de amigdalitis, cuando las enfermedades se encuentran en estado agudo, aparecen:
Fiebre
Escalofrío
Dolor de cabeza
Dificultad para digerir la comida
Coloración roja de las amigdalitis
También puede aparecer una materia supurante, lo que nos muestra el grado de la infección que hay, existen otros síntomas un poco mas subjetivos, como la presencia de dolores corporales.
Estos síntomas hay que tratarlos, en cuanto a las complicaciones debemos ser precavidos en caso de que se presente el absceso peri amigdalina, porque este es de mucho cuidado ya que este absceso se puede diseminar hacia el cuello, hacia el tórax, y puede ser potencialmente mortal cuando se presentan estos casos.
Cuando la amigdalitis es repetitiva, otra de las complicaciones importantes que debemos tomar en cuenta es el desarrollo de las fiebres reumáticas, precisamente por toxinas generadas por este tipo de bacterias, estreptococo betaemolitico del grupo A, que ataca las articulaciones y ataca el corazón, otro órgano que se ve afectado con esta amigdalitis es el corazón.
Cuando presentamos amigdalitis debemos tratar con tiempo, con antibióticos químicos, pero también con antibióticos naturales, el cual es competente y da buenos resultados.
INGREDIENTES:
25 onzas de agua filtrada
70 gramos de comino o semillas negras
2 cucharadas de whisky o coñac
PREPARACIÓN:
Hierva el agua, (15 onzas) junto con las semillas de comino por 10 minutos.
Fíjese de que el agua este espesa, que se parezca a los poso de café.
Agregue las 10 onzas de agua restante.
Hierva por 3 minutos más.
Retire del fuego y agréguele el coñac.
Tome una cucharada de esta preparación cada 3 horas, en dos días sentirás que todo ha desaparecido.